Nuestro

proyecto

Nos impulsa la necesidad de un cambio en la cultura educativa, para hacer posible una sociedad más consciente, colaborativa y diversa.

Nuestra

identidad

Con una apuesta arquitectónica innovadora y sostenible, este proyecto se dirige a las nuevas generaciones de alumnos y alumnas para ofrecerles la oportunidad de recibir un aprendizaje integral, laico, respetuoso con las emociones y atento a nuestra natural diversidad.

 

Por eso, nos gusta pensar que Encuentro no se limita a ser un centro de estudios concreto: queremos promover un cambio profundo en la manera de formar académica y personalmente a nuestra juventud.

Ver Vídeo

¿QUIÉNES SOMOS?

Equipo Humano

DIRECCIÓN |
Lengua extranjera Inglés

Emma Davey

JEFATURA DE ESTUDIOS
Lengua y Literatura

Ana Martín

Educación Física

Esther Cabezón

Lengua extranjera Francés

Marta Correro

Biología y Geología
Matemáticas Tecnología

Sandra Cabria

Física y Química Matemáticas

Víctor Muñoz

Educación Plástica
visual y audiovisual

Ramón P. Sendra

Música
Lengua y literatura

Ana de Iturriaga

Educación Física

Esther Cabezón

Lengua extranjera Francés

Marta Correro

Biología y Geología
Matemáticas Tecnología

Sandra Cabria

Física y Química Matemáticas

Víctor Muñoz

Educación Plástica
visual y audiovisual

Ramón P. Sendra

Música
Lengua y literatura

Ana de Iturriaga

Atención educativa
Oratoria y debate:

José Cáceres

Geografía e historia

Juanjo Carmona

Pedagogía Inclusiva

Julia León

Dpto. de Orientación
Pedagogía Terapéutica

Sonia Melero

Gerencia

Trini Contreras

Secretaría y familias

Aída Ibáñez

RESPONSABLE DE COCINA

Leo Álvarez

ASISTENTE DE COCINA

Esther Mellado

Valores y Conceptos clave

El alumnado está en el centro de lo que somos y lo que hacemos en Encuentro; los alumnos y las alumnas son el motor y el destino de este proyecto.

 

Por eso, consideramos que la gestión emocional, la autoconsciencia, la celebración de nuestra natural diversidad y la educación en la solidaridad y la paz son elementos prioritarios en los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Partimos de varios conceptos clave:

La escucha transformadora

Para comprender las necesidades y ritmos de aprendizaje de forma individual de nuestros alumnos y alumnas. Mientras escuchamos nos transformamos también los y las docentes y las familias, enriqueciéndonos en el proceso.

La libertad creativa

Damos a los alumnos y las alumnas la posibilidad de elegir su propio camino y potenciar su creatividad a la vez que evitamos su frustración. Para que aprender se perciba por el alumnado como un acto voluntario y satisfactorio y no como una obligación.

La innovación humana

Animamos a nuestros alumnos y alumnas a cuestionar los paradigmas actuales, situando siempre a las personas en el centro.

La consciencia colectiva

Revisamos nuestro proyecto junto a las familias de forma regular, desde cada propósito personal, pero sin perder la mirada sistémica: del yo al nosotros y nosotras.

El espíritu crítico constructivo

Creemos en la interrogación como el mayor de los impulsos creadores. Por ello, no damos nada por sentado y queremos inculcar ese mismo espíritu a nuestros alumnos y alumnas.

Más en detalle

1. Confianza, responsabilidad y autonomía

La confianza es un valor de gran importancia en nuestro proyecto, y está íntimamente ligado a la responsabilidad y a la autonomía. Una persona no puede ser autónoma ni responsable si no se le brinda la oportunidad de serlo, y la confianza en su capacidad para desarrollar esas cualidades es la base fundamental sobre la que se asientan. Confianza no solo en los alumnos y alumnas de nuestro centro, sino también, y no menos importante, en el equipo docente y en las familias. Cuando se establece en el seno de la comunidad educativa una red de confianza se genera un clima agradable de convivencia en el centro, y ahí es donde nace el espacio para la libertad y la autonomía. Solo cuando los y las adolescentes sienten que se confía en ellos y en ellas se atreven a expresar, crear, imaginar. Solo cuando el equipo docente siente que se confía en él se le brinda la oportunidad de innovar, proponer, arriesgar. Solo cuando las familias sienten que se confía en ellas se animan a participar, emprender, opinar.

 

– La confianza en el alumno o alumna está en la base del aprendizaje autodirigido y compartido. Confianza en su capacidad para participar y tomar decisiones sobre aspectos que les afectan en su día a día, desde el razonamiento, el espíritu crítico y la intuición, pero también desde el respeto a los demás. Confianza en que nadie mejor que él o ella sabe lo que le gusta, lo que le interesa, lo que le mueve. Si queremos que cada uno/a se desarrolle plenamente como ser humano único e inalienable, es fundamental confiar en que esa singularidad irá floreciendo de forma natural si se le facilita un entorno estable, seguro y estimulante. Confianza, en definitiva, en el ritmo de aprendizaje de cada persona.

 

– La confianza en el equipo docente es también un valor irrenunciable: deseamos que quienes trabajen en nuestro centro lo hagan con la implicación y la ilusión de quien se sabe parte de un proyecto innovador y singular, donde el afecto, el respeto mutuo y la escucha están en la base de la comunicación. Confiamos en el profesorado y en su capacidad para acompañar al alumnado en su proceso de aprendizaje, creando en colaboración con ellos entornos ricos y estimulantes, abiertos a propuestas y a colaborar con otros en su desarrollo, libres de prejuicios y de miedos.

 

– La confianza en las familias permite que se establezcan cauces abiertos de comunicación, donde el centro se nutra de la diversidad de propuestas y formas de entender la realidad, y donde las familias se sientan parte activa en el proyecto. Solo si las familias confían en el profesorado pueden convertirse en colaboradoras y facilitadoras de todo cuanto acontezca en el centro o fuera de él, y sólo si los docentes confían en las familias pueden abrirse espacios de participación que enriquezcan.

 

En definitiva, la confianza nos va a permitir lograr que los alumnos y alumnas aprendan en libertad, lo que nos lleva al segundo valor de este apartado.

2. Libertad y respeto a la individualidad

Uno de los fines primordiales de nuestro centro educativo es promover el desarrollo integral del alumnado en todas sus dimensiones: racional, emocional, instintiva, motriz, social, ética, artística y filosófica. Inspirándonos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la Convención sobre los Derechos del Niño, consideramos que una de las claves de ese logro es hacer de la libertad el fundamento de las prácticas educativas de nuestro centro, teniendo muy presente que la referencia a la libertad no debe ser una simple referencia retórica, sino un compromiso claro de toda la comunidad educativa.

3. Participación y cultura democrática

Un centro educativo constituye un sistema en el que todas las partes que lo componen son interdependientes unas de otras, y para que se creen sinergias positivas es fundamental que existan espacios de participación. Entendemos nuestro centro como un espacio con una amplia cultura democrática, en el que toda la comunidad educativa está implicada y cumple un papel fundamental desde la participación activa.

 

Queremos que toda la comunidad educativa, y en particular el alumnado, se implique y participe en su entorno más allá de las paredes del centro, contribuyendo a mejorarlo a través de proyectos de trabajo, ya sea a nivel local o incluso internacional: difundiendo el arte y la cultura, denunciando injusticias, proyectando mejoras a través de diseños técnicos, promoviendo iniciativas que ayuden a cuidar el medio ambiente, colaborando en iniciativas de barrio, etc. De este modo, estaremos dando sentido a los aprendizajes y formando una ciudadanía comprometida, dotada de espíritu crítico e iniciativa personal, lo que constituye un aspecto fundamental del siguiente apartado de nuestros valores de centro.

4. Creatividad, espíritu crítico y emprendimiento

Nuestra finalidad es promover el desarrollo integral de cada persona, y ello no sería posible sin desarrollar su capacidad creativa. La creatividad consiste en combinar experiencias, conocimientos e ideas previas para generar una idea nueva y singular. Por lo tanto, no solo entendemos la creatividad como un aspecto ligado al arte, sino en un sentido más amplio como una herramienta para resolución, por ejemplo, de dilemas filosóficos, problemas de ingeniería o para el ejercicio del humor. En este sentido la creatividad se convierte en una herramienta para la resolución de problemas en cualquier campo del conocimiento, que guarda relación con el espíritu crítico y la capacidad para emprender, entendiendo el emprendimiento no en su aspecto puramente neoliberal, sino en sentido amplio como capacidad para tomar iniciativa y entrar en una relación con el entorno propio que genere un cambio constructivo en él.

 

Desde un enfoque pedagógico que no prima inculcar contenidos sin un proceso crítico de observación, reflexión e indagación, tratamos de implicar al alumnado en un desarrollo creativo basado en la búsqueda de soluciones y en la puesta en marcha de ideas. Primamos en nuestro alumnado la generación de una mirada crítica y una sensibilidad social que le haga cómplice e implicado en la casuística que le rodea, queremos seres capaces de hallar soluciones a necesidades reales con habilidades y destrezas propias de su espacio-tiempo. Queremos, en definitiva, favorecer la Competencia Global, entendida como la capacidad y disposición para que el alumnado comprenda el mundo en el que vive y actúe en él para solucionarlo.

 

Por tanto, trataremos de favorecer la capacidad de observación, el proceso de análisis y reflexión, el desarrollo de propuestas creativas, el ensayo-error y la puesta en marcha de soluciones multidisciplinares capaces de generar cambio social, desarrollando así el espíritu emprendedor y la confianza en uno/a mismo/a, el sentido crítico, la iniciativa personal y la capacidad a aprender a aprender, planificar, tomar decisiones y asumir responsabilidades como base de una conciencia ciudadana ética, comprometida y responsable.

5. Medio ambiente

Nuestro centro nace ya enmarcado en un entorno natural que se respeta y en el que el edificio pasa a ser una parte no invasiva que se integra con el entorno mientras se nutre de él. Esta arquitectura inmersiva es un síntoma de una filosofía más amplia que llevaremos a los planos físico, intelectual y afectivo de la experiencia del alumnado. Y como centro educativo que es, esta filosofía responde a la voluntad de inculcar a la que será la ciudadanía del futuro una idea que perdure y se transmita: las personas somos un elemento valiosísimo de una naturaleza mayor que nosotras, que se mantiene sin nosotras y a la que nos conviene preservar por compromiso ético y como forma de supervivencia. Conservar y conservarnos.

 

Tres retos medioambientales inmediatos que preocupan a la administración europea y a casi la totalidad de la comunidad científica son:

 

– Cambio climático.

– Cambio de modelo energético.

– Escasez de alimentos.

 

Nuestra actitud antes estos hechos no será derrotista, negativista ni tan siquiera pesimista: el ser humano tiene una oportunidad ahora de cambiar su relación con el medio, de resituarse en la naturaleza adoptando un papel inmersivo en el que lo económico se reconcilie con lo geológico y con la biosfera. Transmitiremos a nuestro alumnado esta información y este espíritu reparador mediante la práctica de rutinas que les sirvan para protagonizar muy pronto ese nuevo papel del ser humano en la película de la naturaleza.