Campus de verano 2023

A la aventura de comenzar el curso escolar en un centro que inicia su andadura hemos sumado, para concluir el curso, dos semanas de Campus de Verano, todo un reto que ha puesto a prueba al equipo y a la instalación misma.   

Ya antes de finalizar las clases, se hizo un sondeo sobre las actividades que más podían interesar para conformar una propuesta ajustada a las necesidades y gustos reales del alumnado y así, entre HIP HOP, BAILE y GRAFFITI echó a rodar una iniciativa estival de ocio educativo que ha llegado para quedarse. 

Talleres de percusión, skate, música y artes plásticas se han ido integrando con la lasaña y el gazpacho de Leo, sandía fresquita a media mañana y más talleres: música, cocina, cócteles, improvisación teatral, percusión, manualidades... e incluso observación solar, gracias a la cual pudimos comprobar cómo se producen las erupciones y los arcos solares a través de un juego con imanes, calcular la velocidad de la luz calentando pan en un microondas, comprobar el brillo del sol con un Solaroscopio, observar sus manchas con un Telescopio reflector o tipo Newton y resuelto mil dudas y creencias sobre esta estrella fascinante formada hace aproximadamente 4600 millones de años.

Pero no solo hemos levantado la mirada para ver el Sol. También lo hemos hecho para deleitarnos con la Luna, con Vega, Altair y Deneb, Venus, Marte ... y todas las historietas sobre pescadores, navegantes y dioses griegos con las que Dani Guirado, nuestro astrofísico de cabecera, nos fue deleitando. 

"El instituto de noche parece otro mundo". Así lo expresaban algunos alumnos mientras preparaban su esterilla y el saco de dormir para pasar la noche, cansados del ajetreo de la fiesta hawaiana, el cine, los juegos en la charca del Bosque y el resto de actividades, pero ansiosos por afrontar la madrugada entre amigos compartiendo un espacio tan poco habitual para dormir.

Y así se fueron sucediendo lunas y soles, entre risas, baños, arte, deporte, música y un ambiente formidable en el que se ha respirado felicidad, autonomía y mucha, pero que mucha curiosidad.

Para el equipo de ENCUENTRO, la organización de este CAMPUS ha sido un reto formidable sobradamente recompensado con la sonrisa, la implicación y la complicidad de cada persona, adulta o menor, que ha pasado por el campus. Además, cerramos esta primera edición convencidas/os de que la ilusión y la sorpresa despertadas en los talleres ha generado, desde lo lúdico, aprendizajes indelebles que ya están incorporados a nuestras vidas para siempre.

Agradecemos, como siempre, vuestra confianza y esperamos repetir la experiencia el próximo curso.